El fabricante estadounidense de baterías Exide Technologies, propietario de TUDOR , ha solicitado acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, figura equivalente a la suspensión de pagos, ante un juzgado de Delaware.

 La multinacional, presente en más de ochenta países, explica que las operaciones de fuera de Estados Unidos no están incluidas en el proceso de reorganización que deriva de la suspensión de pagos. Asimismo, sostiene que seguirá operando globalmente con normalidad y sin interrupciones durante su reorganización.

Exide insiste en que la medida no afecta ni a proveedores ni a empleados de fuera de Estados Unidos y señala que con esta decisión pretende facilitar su necesaria reestructuración financiera y operacional para reforzar su balance y su posición de negocio, garantizando así su viabilidad futura.

La empresa dispone de tres fabricas en España, localizados en Azuqueca de Henares (Guadalajara), Manzanares (Ciudad Real) y La Cartuja (Zaragoza).

La compañía ha negociado una inyección de 500 millones de dólares (380 millones de euros) con un grupo de bancos, que aportarán esta suma cuando se apruebe la reorganización. Los fondos servirán para sufragar los costes de reestructuración y mejorar la posición financiera.

El presidente y consejero delegado de Exide, James Bolch, reconoció que la empresa tiene un balance muy endeudado, y precisó que se ha visto afectada por una subida sin precedentes de los costes, especialmente por la subida del plomo en Norteamérica y por los costes operacionales en Europa y Estados Unidos.

El equipo directivo de Exide seguirá al frente de la compañía, si bien Robert Caruso ha sido designado director de la reestructuración. Caruso pertenece al bufete Alvarez and Marsal, especializado en procesos de suspensión de pagos.

Fuente: Eupopa Press